La residencia cuenta con 34 habitaciones, de las que 6 son habitaciones individuales. El centro de atención de día dará atención a 20 personas, alojado en la planta baja. Las instalaciones dan trabajo a seis personas. Todas las habitaciones disponen de baño adaptado y zonas de uso común, salas de estar en todas las plantas. En la segunda planta se han habilitado las habitaciones dobles, con galería cubierta. La impresión general, tanto por decoración como por mobiliario, se separa de la imagen hospitalaria y se acerca más a un hotel. Una idea que prima en los proyectos que desarrolla la empresaria en sus centros, tras comprobar que el 90% de los ancianos muestra rechazo a la imagen del hospital. Esa estética no impide que haya camillas eléctricas, baños geriátricos, enfermería, etc.
La planta alta se destina a despachos administrativos, personal y uso privado.
El centro de día cuenta con un salón y una sala de terapia ocupacional de 138 metros cuadrados, además de dos baños geriátricos. En un principio había un comedor específico pero al final se optó por integrar a los usuarios del centro de día con los residentes. Esta parte del edificio es la que peor estaba porque se inundó.
En esta zona se encuentra además la sala de rehabilitación que además de cubrir las necesidades de los usuarios del centro estará abierta determinados días a los vecinos del municipio que lo necesiten.